El personaje en esta obra es un tlachiquero, encargado de raspar los magueyes para extraer la aguamiel, también conocido como tlachique. Este líquido se puede consumir después de la extracción o se fermenta para la producción de pulque. El tlachiquero emplea varias herramientas en su labor, incluyendo un odre de cuero de animal, generalmente de cerdo, que lleva cargado en la espalda y que se apoya en su sombrero. Además, utiliza un acocote, una planta seca diseñada a semejanza de un guaje, para succionar el líquido del centro de la planta.
La obra es creación de Édouard Pingret, un coleccionista y pintor francés que residió en México desde 1850 hasta 1855. Con ojos de extranjero, se sintió atraído por lo “exótico” de México, que incluía su paisaje, costumbres, mujeres indígenas y diversas profesiones, como la del tlachiquero. Pingret expuso su trabajo en San Carlos, aunque poco después fue expulsado debido a conflictos de intereses políticos.