Esta mujer de rasgos indios porta una cruz alrededor de su cuello. Se encuentra en un malecón, con veleros y la ciudad de Campeche al fondo, donde destacan las cúpulas y murallas características de su arquitectura. La mujer campechana está parada de manera que resalta su figura y realza su voluptuosidad vistiendo un huipil bordado, mientras expone su piel morena y rojiza bajo sus cabellos negros cubiertos por un velo típico de la región. Sostiene un plato de uvas, que simboliza el placer sensual y representa una de las características distintivas en la representación de tipos mexicanos por parte de este pintor.