Johann Moritz Rugendas

Artista del siglo XIX

Mi héroe de la infancia fue Alexander von Humboldt, un explorador que ilustraba todo lo que descubría. Yo quería ser como él: visitar tierras desconocidas, encontrar plantas y animales que jamás habían sido vistos, dibujar paisajes que inspiraran a otras personas a viajar por el mundo. Mi sueño se hizo realidad en 1821, cuando el barón Grigori Ivanovitch Langsdorff me contrató como dibujante en su expedición científica por América. Llegué a México en 1831. Inmediatamente, sentí fascinación por todo lo que me rodeaba. Hice alrededor de 2 mil obras donde representaba plantas, animales, trajes y fiestas típicas mexicanas. Lamentablemente, mi estancia se acortó debido a la amistad que mantuve con un par de enemigos del general Anastasio Bustamante; me encarcelaron como conspirador contra su gobierno y fui desterrado.

Tres esperanzas para México:

Deseo que México conserve siempre la enorme diversidad de flora y fauna que tiene, que sus habitantes protejan sus recursos naturales, y que las fiestas y tradiciones nunca se acaben.