Nepomuceno Moncada y Berrio

Probablemente, no soy uno de los personajes más conocidos de la historia de México, pero tuve mucho que ver con algunos grandes eventos, como la Independencia. Soy, ni más ni menos, hijo y heredero de María Ana de Berrio y Campa y de Pedro de Moncada, los marqueses de Jaral de Berrio, la familia más acaudalada y prestigiosa de la Nueva España. Tuve en mis manos su suerte y fortuna como tercer y último conde de San Mateo de Valparaíso. No desperdicié la oportunidad y me convertí en el máximo terrateniente del país. Y como una cosa lleva a la otra, fui invitado por varios de los protagonistas de la Independencia a formar parte de sus filas o, cuando menos, a ser su aliado: primero, le di el sí a Allende e Hidalgo, pero las condiciones no iban a favorecer del todo mis intereses, por lo que a la llegada de los realistas me uní a ellos. Defendí su causa al mando del Regimiento de Moncada y presté uno de mis palacios de la Ciudad de México a los nuevos virreyes (por esta razón hoy es llamado Palacio de Iturbide). Estas acciones me hicieron ganar títulos como el de la Orden Imperial de Guadalupe y coronel de los Reales Ejércitos de su Majestad, algo que me serviría durante poco tiempo, ya que en 1829 se abolieron todos los títulos nobiliarios en el país. Aun así, conservé una gran fortuna y la repartí entre mis herederos.