La pintura de castas fue un género pictórico muy importante en la Nueva España que tenía como objetivo mostrar las combinaciones raciales entre los diferentes grupos étnicos que existían, básicamente entre españoles, indígenas y africanos, en la jerárquica sociedad de la época. En este cuadro, como era común, se representa a una pareja, hombre y mujer, acompañados de un hijo o hija, en una escena de la vida cotidiana. Las actitudes y actividades que llevan a cabo están determinados por el estatus y rol social que desempeñaban. La pieza, además y como otra característica del género, ilustra la riqueza y la diversidad de la naturaleza, manifestada en frutas, flores, verduras y animales, y una variedad de objetos de cerámica.