Gorky González Quiñones, originario de Morelia, Michoacán, desempeñó una importante tarea de rescate de una de las técnicas de alfarería tradicionales de nuestro país: la mayólica. Esta técnica consiste en un vidriado de estaño decorado en color sobre fondo blanco, utilizado en otros continentes desde hace siglos, pero que se encontraba prácticamente extinta en México cuando González Quiñones fundó su primer taller en 1962.
Aprendió otras técnicas en nuestro país, así como en Japón, gracias a una beca, por lo que pronto comenzó a adquirir renombre y a exponer en otros países, como Estados Unidos, Italia, Canadá y Japón.
Su obra se distingue por el uso de elementos mexicanos representados con gran variedad de colores y formas ornamentales, como en este caso el escudo del águila devorando a una serpiente. En 1992 fue galardonado con el Premio Nacional de Ciencias y Artes y, en 1996, con el premio Grandes Maestros del Arte Popular Mexicano, dos de las máximas distinciones de nuestro país en materia de artesanía. Falleció en 2017, pero su hijo Gorky González Ono continúa con la tradición familiar.