Alfonso Michel propone maneras distintas de ver cosas tan simples como las frutas. Su obra explora la representación de texturas, las formas geométricas y la refracción de la luz en los objetos cristalinos. Las naturalezas muertas fueron características de su trabajo durante los años cincuenta y, por lo tanto, de sus últimos años de vida, pues murió en 1957.
Este pintor originario de Colima era tan exigente consigo mismo que su producción no fue muy abundante. Sus viajes a Europa marcaron su obra, donde se vio inspirado por las composiciones cubistas de Picasso y por el geometrismo de Paul Cézanne, mientras que en México dialogó con la pintura de Rufino Tamayo en cuanto al manejo de color.