Joyas de la tierra
El trabajo de orfebrería de esta pieza empieza cuando se buscan las semillas de cocoyol y dzibul en las milpas. Posteriormente, se dejan secar por más de un año, para perforarlas, lijarlas y lustrarlas y así convertirlas en cuentas. Cuando las semillas están curadas y brillantes, la imaginación permite crear los patrones de engarce para realizar joyería única.
Esteban Abán Montejo
Collar de doce hilos, 2006
Izamal, Yucatán, México
Fotografía: Édgar Espinoza Ulloa Mondragón para Amigos de los Grandes Maestros del Arte Popular Mexicano
Collar de doce hilos, 2006
Izamal, Yucatán, México
Fotografía: Édgar Espinoza Ulloa Mondragón para Amigos de los Grandes Maestros del Arte Popular Mexicano
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