Juana Gómez Ramírez
Gran Maestra del Arte Popular Mexicano
Heredé la tradición alfarera de mi tío, el gran maestro Alberto Bautista Gómez. Cuando tenía 12 años empecé a cambiar el trabajo que hacía rutinariamente en el taller; un libro de la escuela que tenía ilustraciones de gatos me inspiró a hacer figuras de jaguar. Vendía mis piezas a la orilla de la carretera y, con las ganancias, pudimos tener un puesto en San Cristóbal de las Casas. Ahí nos conoció Fomento Cultural. De tener pedidos de 12 piezas, empezamos a tener encargos cada vez más grandes, de 50, y hasta de 100 figuras. Ahora somos 15 personas de mi familia trabajando y apenas nos damos abasto.
Tres esperanzas para el futuro:
Quisiera que nuestro taller ayude a la comunidad de Amatenango del Valle para que pueda mejorar en calidad de vida a través de su propio trabajo, que se valoren las piezas que hacemos en el pueblo y que más gente nos conozca.