La Sagrada Familia es un símbolo importante para la cultura católica. Compuesta por Jesús, María y José, los personajes representan la promesa de la llegada de un mesías divino y humano, el cumplimiento de las profecías, de la continuación del legado davídico a través de la Virgen, y la misión de proteger a madre e hijo con serenidad y paz.
Este cuadro está realizado con una técnica de origen oriental denominada “embutidos de concha”, que se caracteriza por tener incrustaciones de pequeñas piezas de nácar, un material de costo elevado. Miguel González, su autor, desarrolló este tipo de trabajos en la Nueva España con singular originalidad y maestría.