Un chamanto es una manta ornamental que se teje a mano tradicional de Chile, aunque es una prenda conocida en toda Latinoamérica. La característica más especial es su doble vista, pues está tejida de modo que tiene ambos lados terminados, uno claro y otro oscuro. La importancia artesanal de esta pieza, que representa a la identidad chilena, es por su tradición textil y familiar que se ha mantenido viva al pasar de generación en generación.
Debido a lo complejo que es confeccionarla, las chamanteras demoran alrededor de tres o cuatro meses en tejer una sola. Este chamanto de María Luz Césped es una pieza compleja, además de por su diseño, porque fue hecha con algodón mercerizado ‒tratado para que brille‒ tejido en tela vertical con ruedo agregado y brocado al centro.